María, Madre de la misericordia y de los consagrados
Ha llegado el último día de esta 45ª Semana Nacional para Institutos de vida consagrada. Empezó la jornada con la oración matutina. Al finalizar ésta, el P. Carlos Martínez presentó la mesa presidencial, en la que se encontraba el cardenal Joao Braz de Aviz, prefecto de la CIVCSA. En la misma estaba el P. José Cristo Rey García, que tuvo la oportunidad de presentar al auditorio la trayectoria vital y académica del P. Pablo Largo, misionero claretiano, director de la ERA y profesor del ITVR, encargado de desarrollar la conferencia de María, Madre de la misericordia y de los consagrados.
La exposición la desarrolló en cuatro puntos. En primer lugar, trazó un breve recorrido histórico sobre la aplicación a María como Madre de misericordia. Destacó que este rasgo de María, fue apareciendo en el ámbito de la liturgia. No sólo en la latina, también en la etíope, en la Iglesia Ortodoxa y en el Oriente cristiano. En todas estas tradiciones el eje transversal es la evocación de María como madre protectora. En segundo lugar, presentó a María, como hija y trovadora de la Misericordia. Para ello se refirió a Lc 1,48: «ha mirado la humillación de su esclava». En el fragmento del versículo se esconde cómo en la humillación de su esclava, está presente la mirada tierna de Dios que hace que María cante a la misericordia de Dios. En tercer lugar, realizó un recorrido en el que destacó los lugares claves en los que se demuestra que María es Madre de misericordia. Resaltó que en María la santidad y la misericordia van unidas de la mano. También profundizó en el fragmento de la Salve: «esos tus ojos misericordiosos». Después explicó la bilateralidad de la misericordia. Y en cuarto lugar explicó cómo María es impronta de la Madre de la misericordia en la vida y misión de los consagrados.
Expertos en misericordia: La Vida Consagrada en el Año Jubilar
La segunda parte de la mañana comenzó pasadas las 11.15. Esta sesión empezó con unas palabras del P. Luis Ángel de las Heras, misionero claretiano y obispo electo de la diócesis de Mondoñedo-Ferrol. En su discurso puso de relieve cinco cualidades que la vida consagrada tiene que tener siempre presente: la misericordiosa, misionera, esperanzada, profética y apasionada. Luego el P. Carlos Martínez presentó al cardenal Joao Braz de Aviz, prefecto de la CIVCSA. Inmediatamente el cardenal brasileño tomó la palabra para culminar esta Semana Nacional. Al principio dijo que el objetivo de su conferencia es relacionar el binomio vida consagrada y expertos en misericordia, a lo largo de cinco puntos. En primer lugar hizo un elenco de las formas de vida consagrada hoy: orden de las vírgenes, orden de las viudas, Institutos de vida consagrada activa, Institutos de vida consagrada monástica y contemplativa, sociedades de vida apostólica y las nuevas formas de vida consagrada.
En segundo lugar destacó la importancia del capítulo VI de la Constitución dogmática Lumen gentium, en los que se manifiesta la inserción de la vida consagrada en el seno de la Iglesia. Y también subrayó los números 2-4 de Perfectae caritatis. En tercer lugar aplicó la imagen del vino nuevo en odres nuevos a la vida consagrada. Destacó que esto se ha venido dando con la irrupción del Concilio Vaticano II con la fuerza del Espíritu Santo. Por otro lado, exhortó a seguir poniendo vino nuevo en odres en nuevos en las situaciones de fragilidad que actualmente existen en la vida consagrada. Y es en la vida fraterna en comunidad, en la formación continua e inicial y en el cuidado del uso del poder y de los bienes los ámbitos que ayudan a poner vino nuevo en odres nuevos.
En quinto lugar resaltó los cinco puntos que el papa Francisco pone de relieve para la vida consagrada hoy: la alegría de la consagración; la profecía; ser expertos en comunión; ir a las periferias existenciales y responder al grito de los pobres. Y en último lugar quiso destacar especialmente que la vida trinitaria es el fundamento de una vida consagrada con entrañas de misericordia.
Conclusión
Al final de la conferencia del cardenal Joao Braz de Aviz, el P. Carlos Martínez dirigió unas palabras sintetizando el contenido de esta 45ª Semana Nacional para Institutos de vida consagrada. Por otro lado, también tuvo unas palabras de agradecimiento a todos los que han participado y han hecho posible que un año más se haya podido celebrar este acontecimiento. Pero el encuentro culminó con el mayor acto de agradecimiento: la Eucaristía, que fue presidida por el cardenal Braz de Aviz.