En la jornada de ayer de "Los Jueves del ITVR", el prof. Carlos Martínez Oliveras, director del Instituto Teológico de Vida Religiosa, abordó la relación entre la vida consagrada y los sacramentos. Al hilo de los Sínodos sobre la Penitencia y Eucaristía, y de sus respectivos documentos, Reconciliatio et Paenientia (1984) y Sacramentum caritatis (2007), recordó la vinculación entre la liturgia, fuente y culmen de la vida cristiana, y la vida bajo los consejos evangélicos. La vida consagrada se hace memorial por la obediencia, sacrificio por la castidad y banquete por la pobreza. Finalmente, puntualizó que una auténtica vida consagrada ha de ser una vida eucarística de entrega, adoración y anuncio testimoniante.
