
Nació santa Rafaela en Pedro Abad (Córdoba) en el año 1850. Tres verbos vertebran la vida de esta santa mujer cordobesa: Amar, adorar y servir. Amó a Dios y a sus hermanos más allá de las vicisitudes de la vida. Adoró a su Señor y creyó contra toda esperanza. Como servicio entregó al Señor su libertad sin ponerle el más mínimo estorbo. Los tres verbos están en los orígenes del instituto fundado por santa Rafaela: Religiosas Esclavas del Sagrado Corazón de Jesús. El instituto quiso ser desde el principio una "respuesta al amor inmenso que Jesucristo nos tiene y nos manifiesta especialmente en la Eucaristía". Rafaela murió el 6 de enero de 1924 y fue beatificada por el Papa Pío XII el 18 de mayo de 1952. Fue canonizada por Pablo VI el 23 de enero de 1977. Celebramos su memoria el 6 de enero.